Carnaval: entroido 2012.

El carnaval en Galicia es una fiesta muy arraigada dentro de la población. El jueves los jóvenes universitarios estudiantes en Coruña se disfrazaron y salieron de marcha (yo me uní a ellos aunque fuí sin disfraz). El viernes me desplacé hasta Vilaboa (un pueblo de Pontevedra) para pasar allí unos días con Pedro, mi vecino de la resi. La familia me trato genial y me enseñaron las cosas típicas del carnaval al tiempo que me permitían conocer la esencia de los habitantes de esta tierra. El Sábado pude ver las agrupaciones organizadas que salían en carrusel por las calles de Pontevedra. El domingo volví hasta la Coru y el lunes mi compi de habitación, Manu More, y otro vecino, Astray, alias el "chavo" me esperaban para ir hasta Santiago para salir el lunes de carnaval donde nos esperaba el colega Molinos. Celebramos el cumple de astray con sus colegas en un mesón (buffet libre de churrasco, patatas y ensalada con camareros constantemente atentos para que no te falte de nada hasta que le digas basta)  y depués a descubrir la fiesta de Santiago de Compostela.Como podéis ver en este cartel que anuncia el Carnaval de Verin, en Galego carnaval se dice entroido.

Plato de cocido gallego

Durante mi estancia carnavalesca en la casa de los amigos comí cocido gallego (no tiene porque llevar galbanzos, es distinto al castellano) así como dulces típicos: orejas, filloas que son una especie de crepes pero a lo gallego...). El cocido lleva cachelos (patatas), verdura, carne (ternera, chorizo...)







Estando en Santa Comba, el pueblo de mi compañero de cuarto (el ya mencionado Manu More), descubrí que los padres del que el año pasado fue mi profesor (y de todos los compañeros conjunteros) vivían allí y que tenían estrecha relación con la familia de mi compañero (un argumento más para pensar que el mundo es más chico que un pañuelo). Hicimos una visita a su casa, nos acogieron, al igual que en casa de Pedro y de Manu, de maravilla, y ,por supuesto, me hinché de comer, en este caso, de merendar.    

De mi estancia en la casa de los colegas he apreciado que los gallegos son gente muy trabajadora (al igual que el pueblo andaluz que nadie piense lo contrario), cuidadores tanto de la tierra como del mar. Los abuelos de mis compañeros se dedican a cultivar en su casa, desde patatas al maíz (que después se guarda en el horrio para que se seque y sirve para alimentar al ganado), muchos de ellos se han dedicado a eso durante su vida y ahora que tienen tiempo gozan cuidando la tierra. También tienen ganado. Consecuencia de estos hechos es el buen criterio gastronómico de los mismos. Los productos que comen son de cosecha propia: la carne, verduras, frutas... en su dieta diaria es fundamental la patata y de ahí que tengan muchas variedades y sea de gran calidad.

Además también me han dado la oportunidad de conocer más historias de los muchos gallegos que ante las dificultades que se daban en tiempos pasados hacían rapidamente la maleta y se embarcaban a la aventura, a países lejanos donde no conocían la lengua, para buscar un porvenir mejor. Una de las historias que he conocido fue de un hombre que se marchó con un compañero al Brasil, siempre fue agricultor pero en el Brasil se dedicó a trabajar en hoteles. Duratne quince días navegó sin saber lo que le esperaba en el Brasil, según cuenta fueron quince días largísimos.Volvió a su tierra después de los frutos cosechados y la morriña acumulada.

Bueno voy a contar también un poco sobre lo que es el carnaval aquí, la gente se entusiasma y se disfraza cada vez que puede. Con prendas muy originales y cada uno con un baile o repertorio distinto. Tienen muchas ganas de Carnaval como los andaluces, en este aspecto somos muy similares.

En base a estos hechos, no cabe más que reafirmar mi idea de que OS GALEGOS son gente muy acogedora, tranquila y con un estilo de vida muy saludable. Gracias a las personas que durante este carnaval aquí han dedicado, con cariño, su tiempo y su sonrisa para acoger a un sevillano suelto en tierras galegas.

 Mañana a escribir una nueva página en el primer día del resto de mi vida, aprovecho la ocasión e inicio:

Miércoles 22 de febrero de 2012, inicio del segundo cuatrimestre.

Muchos saludos a todos los seguidores, nada más que deciros que espero visitas de tod@s vosotros. UN ABRAZO.

Cuando quería ser mayor...

Hace ya un tiempo, cuando todos en mi barrio eramos muy pequeñitos teníamos la costumbre de sacar el paso de la cruz de mayo. Con los años nuestra cruz fue evolucionando hasta llegar a tener un magnífico paso elaborado por un carpintero. Durante todos esos años, mi gran amigo Jesús y yo nos dedicabamos a ser hucheros (por ser los pequeprices del barrio, como diría rafalín por aquella época). El último año que salí con los de mi barrio faltaban costaleros. Yo había crecido un poco, aunque siempre fuí alto desde pequeño (ahora no lo soy tanto). Me quería sentir grande y, durante los ensayos, me metí debajo del paso. Mi hermano Riki vió que yo no podía con el paso, que tenía que ir de puntillas para llegar a la trabajadera. Me dijo que lo mío era la hucha. Yo me volví loco, comencé a llorar y a meterme con mi hermano. Nadie me había conocido así. Nunca había reaccionado de esa manera. La verdad era que quería ser un niño grande y coger el paso, dejar atrás la hucha y ellos me lo estaban impidiendo. Ser grande era algo guay, chulí, maravilloso...como lo queráis llamar.

Ahora, con el paso del tiempo, entiendo que mi sitio estaba fuera del paso. A cada cual según su momento. Mi momento era que debía seguir jugando el rol de niño  aunque yo pensara que era otra cosa. Ahora se supone que soy un poco más mayor, tengo más responsabilidades y me doy un poco más de cuenta de lo que sucede a mi alrededor. Sin embargo, aunque no llore, rabie y estalle como aquel día, es importante también querer ser niño para poder disfrutar como ellos lo hacen de la vida.

En la imagen un niño que disfruta con su amigo.

Además os cuento dos secretos:
.artel im res edeup oñin odneis riuges ed aznaroña im ed ojelfeR
.zeñin im ed ojelfer se negami asE