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lunes, 31 de octubre de 2011

El destino y la vuelta al pasado...

 
Desde que me propuse pasar un año en Coruña, uno de mis principales objetivos era conocer Santiago de Compostela. La secretaría de derecho a la que le entregue el papel pidiendo como primera preferencia Coruña ya me impulsó a visitar la mencionada ciudad, puesto que pese a saber perfectamente que la ciudad que había elegido era Coruña ella me dijo: “muy bien te vas a Santiago”. Aquella afirmación no era casualidad, porque seguramente habría estado en Santiago, y como a todo ser humano no le había dejado indiferente.

Cuando uno pasea por las calles de la ciudad antigua de Santiago puede situarse muchos años atrás, muchísimos. Pero el pasado sábado yo pude revivir como era la ciudad hace unos cuantos menos, algo así como unos 50 años atrás. Pues nada más bajar del tren, me encontré con el parlamento galego y le pregunté al primero que pasaba  sobre la posibilidad de visitarlo.

Me comentó que no tenía ni idea sobre los horarios de visita, que él de joven había estudiado en Santiago pero que hacía mucho tiempo que no volvía y que todo le recordaba a su época estudiantil. Además me dijo que el actual parlamento antes era la artillería donde se hacía la mili y comenzó a contarme la historia de un conocido suyo que lo hincharon a palos cuando después de una noche de borrachera acabó haciendo pis en nuestra bandera .

Cuando admitieron mi solicitud para Coruña, el gran Pedro me dejo un libro sobre la ciudad. El libro se titula “Los libros arden mal” de Manuel Rivas. En él se cuentan diferentes historias relacionadas con Coruña.  Aunque el libro hace referencia a tiempos anteriores, con especial detalle narra hechos acaecidos, a diferentes personajes de la ciudad, durante la posguerra.
En esta foto veis la puerta que se abre cada año santo, con la navarra Raquel que tb se animó a visitar la ciudad.

 El destino había situado en mis manos un libro de la misma temática que aquel otro que compré hacía ya tiempo compré en la estación de Sants de Barcelona mientras esperaba la salida de mi tren. El libro se titula “Mañana no será lo que Dios quiera”  del granadino Luis García Montero. En él se narra la vida de Ángel González, poeta que había fallecido ese mismo año  y era el autor que yo pensaba que iba a caer en selectividad pero que finalmente no cayó (el destino se burló de mi).

Ángel González vivió la guerra desde muy pequeño y en el libro se cuenta cómo era la vida en aquellos tiempos, lo que le sucedió a sus hermanos, de la enfermedad que mató a su padre, de cómo cambiaron el nombre de las calles y como todo ello influía en su formación, y del por qué de sus distintos poemas.
Siguiendo con las casualidades de la vida, muchas veces he discutido con mi gran amigo JLBUMA sobre la gran influencia y el por qué de que en gran parte de las mejores películas rodadas en este país tenga una influencia directa este hecho. JLBUMA siempre concluye que es el hecho más importante de la historia contemporánea española yo nunca le dí la razón del todo. Aunque cada día me convenzo más de que la lleva.

 Para mí era el primero que pasaba, pero el destino ya había elegido que ese hombre fuera mi guía durante el resto de la mañana. El destino conectó los libros que me hacían vivir épocas pasadas con una persona, un testigo de la misma. Llevo todo este capítulo llamándolo destino, otros pueden llamarlo mi historia personal (aquellos que hayan leído el alquimista) o cualquier nombre que se le quiera dar a esas “casualidades de la vida” que te llevan hacia un camino. Emilio estaba emocionado al volver a recorrer la que fue su ciudad, y tenía tanto que contar que se quedaba callado durante unos segundos pensando con qué empezar. Poco a poco seguimos la ruta con él y así se convirtió en nuestro guía.

Parte de lo que va desde el Parlamento (al lado de la estación de trenes) hasta cerca de la ciudad antigua era de nueva construcción (vamos en 50 años hacia delante). “Antes era todo campo” afirmaba el amigo. Iba corriendo desde su casa (justo al lado de la estación de trenes) hasta el centro de la ciudad.
Ya en la ciudad antigua, vimos varias tiendas que desde entonces estaban abiertas. Después llegamos a un café, en el que los ricos se juntaban. En ese café olía a pollo y tabaco, él en su carrera hacia casa, se paraba, olía aquel maravilloso olor y seguía corriendo. Aquellos sí que eran tiempos de necesidad, me dice mientras le comento como me llama la atención que haya muchísimos mendigos que piden de rodillas por las calles aledañas a la catedral.

 Acto seguido, adentrándonos más en la ciudad antigua me llevó por los soportales y me enseñó unos boquetes que hay en el techo de los mismos. Los soportales en Santiago son un remedio para los días de lluvia. Desde las casas se hacían huecos para poder ver a la gente que pasaba por los soportales los días de lluvia, esos huecos eran los boquetes que me había enseñado y que a día de hoy están tapados.

 El guía era un hombre de 70 años que nos contó muchísimas cosas. Se paró con otro galego que resultó ser un experto periodista sobre Santiago, de la quinta de nuestro guía, que asignó parte de las calles de la ciudad a los judíos. Comenzaron a charlar un buen rato sobre miles de cosas de la ciudad y, cómo no, de nuestra siguiente visita, sobre el lugar donde se hacía la novatada que sólo los rebeldes de aquella época conocían. Emilio, así se llamaba nuestro guía, se definía como un pillo.

Era la novatada que se hacía por aquel entonces, se llevaba al novato con los ojos tapados hasta una columna en cuyo capitel hay un ángel. Después se le ponía el dedo en el culo del Ángel, se le quitaba la venda y los compañeros pues se reían un rato. Después como eran tiempos de carestía entre los novatos se fumaban un pitillo y cuando quedaba poco, pues se lo dejaban en el culo al ángel. Esta fue la historia que contó el experto periodista, según nuestro guía el ángel fumaba y era increíble porque no se apagaba el cigarro, se lo fundía todo.

Emilio aventurero como el que más me contó sus peripecias hace 50 o 55 años. Él, enfermero de profesión, iba con tremenda ilusión a reunirse con sus viejos compañeros de la universidad, ya había de todo: algunos fallecidos, otros profesionales de reconocido prestigio (catedráticos, médicos) e incluso según él contaban con todo un erudito en cualquier ámbito científico que conocía con profusión cualquier tema de interés común.  Mientras me contaba todo esto su cara tornaba en miles de expresiones que reflejaban todos los recuerdos que a su mente venían. De repente hablaba y decía dejo de contar es que tengo tanto que decir. Tras un rato callado seguía charlando.

 Bueno justifiquemos un poco aquellos del destino. Este hombre me había hecho pensar en una ciudad distinta, completamente diferente. “Ves esta ventana, pues desde aquí se miraba para ver qué películas estaban permitidas y cuáles no”. Hizo que aquello que tantas veces había leído, cobrara realidad, que le pusiera imagen a las calles y situaciones de aquel entonces, aunque la realidad que yo conocía era de diferentes ciudades (Oviedo y Coruña) las cosas que sucedían eran muy similares. Por eso lo llamo la vuelta al pasado, porque el destino hizo que me cruzara con un hombre que iba a ejemplificar lo que los libros me habían dicho. 

Después de que nuestro guía se despidiera,  llegamos justoS para abrazar el apóstol, visitar la cripta de Santiago apóstol, escuchar misa y ver en acción el maravilloso botafumeiro.  Pero todo no queda aquí, porque la plaza del Obradoiro me hace pensar en el momento anterior a la que construcción de la torre de Babel. Miles de personas de diferentes nacionalidades charlan una misma lengua, la lengua del camino de Santiago, la lengua del abrazo del apóstol. Los pelegrinos llegan, se abrazan, se conocen y celebran, sin tener una lengua común, su llegada al punto de destino.  Esta referencia no es más que una invitación a los compañeros (conjunteros y agregados marchosos o sin marcha) a que se animen a hacerlo este julio, tal y como pretendemos, porque mi historia personal hacia esa plaza me lleva. Ya cogí buenas referencias sobre cómo hacerlo, un abrazo a todos.















Os animo a que visitéis esta ciudad maravillosa y que las meigas decidan si influyen o no en vuestro destino. Un abrazo seguidores. Quizá me extendí demasiado en esta última entrada y cambié un poco el estilo, pero el yo subjetivo también era necesario en este blog. 

lunes, 24 de octubre de 2011

Todo cambió...

Después de la fase de adaptación todo cambió...tanto que llegaron las primeras lluvias a Coruña y yo volví a casa. La mañana del pasado jueves, el hecho de ser andaluz me identificaba, pues era el único que había cogido un paraguas para enfrentarse al chirimiri mañanero, y de eso me percate en la cantina de la resi porque nadie llevaba paraguas, decían que "apenas eran unas gotillas" , todo ello pese a que mi ordenador, que iba en su super mochila de la US, llegase a clase un poco mojado.

Pues como antes os introduje, el jueves volé hasta Sevilla con un objetivo: hacer las pruebas de idiomas para Erasmus. Cuando llegué el maravilloso grupo formado por Bego, Fatima, Lola (que acababa de llegar al aeropuerto) y Oliva , me llevaron hasta mi nuevo destino: la casa del gran "riki".

Cuando el susodicho gran personaje de la historia de nuestro país llegó a su casa eran cerca de la una, y entre una cosa y otra nos acostamos a las 2 y con la charlita que se alarga hasta eso de las cuatro no nos dormimos...pero bueno los momentos con él valen mucho más que diez horas de sueño.  Total, me tenía que levantar a la siete de la mañana porque tenía que ir al banco, y después tenía una cita a las nueve y cuarto en el instituto de idiomas.


Habiendo dormido apenas unas horas, y tras haber intentado estudiar una hora de italiano (en un curso básico de internet, aulafácil o algo así) llegó el momento de hacer la primera prueba. Comenzaba a las once pero la gente no salió de la clase hasta y cuarto.


Muchísima gente había entrado ya en la clase que me había sido asignada (aula azul) y después de media hora estando de pie avanzado milimetro a milimetro hacia la puerte donde se encontraba el control de acceso al aula, cuando la mujer afirmó que ya no quedaban asientos libres. Esa afirmación a todos los presentes en la puerta esperando nos extrañó muchísimo, como no iba a quedar asientos en un aula asignada.
¿Es que no saben contar? Pensé en aquella pancarta tan famosa que recorrio la facultad de derecho que decía: donde caben dos caben tres pero 80. En este caso serían 150 personas que se presentan a un examen del cual no tienen ni idea.Si a veces los grupos grandes  tienden a la locura(en el cual me incluyo, claro está). Pues bueno la mujer encargada del acceso con tono serio y cara de enfadada nos dijo: os habréis equivocado de clase. Id a otra. Acto seguido la gente se le echó encima.

Yo, dialogante y consecuentemente empanado, intenté conseguir una solución. Dije vamos a otra clase, que ha dicho que hay sitio en Biología, pero claro tenemos que ir todos juntos. Mientras decía todo esto, me di cuenta que había perdido mi sitio en la cola y que la gente pasaba de charlar y empezó a colarse para ocupar los últimos asientos libres que pillaban (apareció la picardía española, frente a mi dialogo que es más bien de algunas partes de Europa...). Tras esto, y al comentarnos una chavala que venía de Biología que la habían echado porque estaba el aula llena, decidimos aceptar la idea de hacer el examen en el suelo. Pues bien, casi ni cabiamos en la clase sentados, pero al final hicimos el examen.

Por la tarde hice el de inglés, por la noche de cenita con los colegas y después un poco de calle betis con la gente de clase. Es una alegría volver a estar como si estuviera en Sevilla, aunque sea por unos momentos. Al día siguiente Francés por la mañana (fui al turno de la una, aunque el mio había sido cambiado la misma tarde del viernes a las once, todo un éxito de la organización).

Después del examen, intenté coger el bus de las cuatro, pero aunque apareciera en el horario en la web, según nos dijeron en el mostrador éste no existía. Así que las cuatro menos cuarto, el genial Cristóbal afirma que existe uno a las cuatro y cuarto directo pero que sale de Plaza de armas. Son las 4 menos diez, vamos rápido y cogemos un bus a eso de las cuatro. En lugar de coger el que nos recomiendan (el c3) cojimos el c4 que tardó casi 25 minutos en llegar a plaza de armas, por lo que no pudimos coger el de las cuatro y cuarto. Al menos el C4 volvió al prado para que pudieramos coger el de las 6. 


Cuando llegué me hinché de comer varios suculentos platos de la exquisita cocinera de la casa (a las ocho de la tarde) porque apenas había comido, acto seguido me acosté, me volví a levantarme a eso de las diez y media. Y como yo soy un hombre de tradiciones, cené nuevamente. Después un poco de marcha ecijana, debutando en River.  

Llegó el lunes, el día del viaje de regreso y como el vuelo era con Ryanair tenían que suceder cosas extrañas. Primero, en la cola de embarque un hombre con acento del este de Europa pero con un perfecto castellano, le dice al personal de ryanair mostrándole su billete, dejadme subir que la vamos a liar, que la liamos. Tanto la iba a liar que al instante llegó la policia y solucionó el asunto.

A la hora que según el billete se cerraban las puertas de embarque (las 4) todavía estamos esperando para montarnos en el avión. Ya ibamos con retraso. Después de montarse todo el mundo en el avión (que iba lleno como siempre) llegó la guardia civil. Al rato, de charlar con personal del aeropuerto, y con el piloto, el personal sube y se pasea por el avión. Al tiempo señalan a una persona, la bajan y después de discutir un rato con la guardia se la llevan. Al parecer había golpeado al personal del aeropuerto.

Son las cinco y el vuelo despega, vamos con media hora de retraso. También he de contaros que tras todo el vuelo charlando con una muchacha pacence a la que nada más montarme le dije que conocía a mucha gente extremeña, pero poca pacense, resultó que justo al final del vuelo me vino la inspiración recorde quien era de Badajor y resultó ser una amiga suya de toda la vida. No si lo del pañuelo va a ser verdad. El vuelo se movió más que de costumbre, y en el aterrizaje iba tan rápido el avión que todo el mundo tuvo que agarrarse al asiento delantero para no chocar por el frenazo que dimos.

A eso de las ocho y media (después de haber cogido el bus que te lleva del aeropuerto a la estación de Santiago, el tren Santiago- Coruña, y el bus que me sube al monte, a mi resi) llegué a mi habitación y bajé a cenar una estupenda sopa que acompañaba a la lluvia que cae sobre Coruña. Después de cenar escribí esto y ahora a descansar...1!! Mal tiempo, pero con buena cara por los buenos momentos pasados con los míos y los que quedan por pasar, ahora Coruña, me quedan dos meses de inmersión en la que me parece una muy bonita ciudad... Un abrazo queridos seguidores.

sábado, 15 de octubre de 2011

La semana de la adaptación...


Tras una semanda de relajación y adaptación a mi nueva villa, comencé a conocer a más gente en la resi y a salir por la vida nocturna coruñesa.


El lunes por la mañana que tan sólo tengo una hora, pese a ello asisto a clase, acabé a eso de las 12 así que decidí ir al Carrefour para hacer las compras. La compra que hice era para todo el año aquí os la dejo: una locura 4 botellas de tinto, otros tantos geles de un litro , no se cuantos desodorantes, pac de cepillos de dientes... creí que mi asidua asistencia al gimnasio y el poco "calor" que hace en Coruña, llevar los productos iba a ser muy fácil, me créi superman por momentos vamos.

Pues bueno el problema era que yo pensé que mi “super” mochila de la universidad donde cabe un mega-portátilo no tendría problemas para llevar aquello. Una vez llenada la mochila y dos bolsas, una para cada mano, me marche de camino a la parada del bus. La mochila pesaba muchísimo, medio pérdido, y después de cinco minutos en mitad de una cuesta en una carretera muy transitada la bolsa biodegradable que había cogido media hora antes hizo pufff y las botellas de tinto empezaron a rodar carretera abajo, sí sí a lo sólo en casa uno.

Con la espalda chorreando por el sol, que parecía que estaba en Écija trabajando en agosto, y corriendo tras las botellas. Tenía que reestructurar la mochila tenía que caber una botella más como fuera, efectivamente así fue y como pude volví hasta la parada del bus donde los compis de la resi me echaron una mano. Por cierto como podéis apreciar por los precios todo era marca carrefour discount...veremos el resultado jaja...








Llegó el martes noche y tocaba salida con la gente de la resi. Ya descubrí  lo que es una resi esa noche, todo el mundo en una habitación tomando unas cervezas, gente de todos los bloques llegaban. Después de esto, bajamos hasta los jardines (jardines de Méndez Nuñez, que están muy cerca del centro de Coruña) allí estuvimos un rato bebiendo y después ya nos marchamos a los pubs. El jueves volví a salir aunque esta vez con la gente de la resi y el gran Mario. Aquí podéis ver el reloj que hay en los jardínes, es muy original!!



Gracias a la prensa gallega (elemento clave para integrarse en un nuevo territorio) he podido enterarme que el vandalismo de los botellones ha roto por tercera vez el reloj que existe en los jardines y que a partir de ahora van a poner cámaras de vigilancia por el parque. Os dejo una imagen del destrozo. Cada vez que lo arreglan cuesta 700 euritos, así que pronto se modificará la zona de botellón sospecho.

El viernes estuve un rato pensando sobre los horarios y todo el rollo, he llegado a la conclusión de que mi período de adaptación ya va acabando y tengo casi claro los horarios. He estado durante las dos semanas hablando con profesores y asistiendo a distintos grupos para ver cuales eran los horarios definitivos de cada profesor. Porque en las conjuntas de aquí también modifican los horarios y todo el rollo como nosotros. También presté atención a la fecha de los exámenes.

Además cada vez voy conociendo más gente en la resi, en gran parte gracias a la salida, y como no de las clases. Ahora toca relajarse un poco nuevamente e ir empollando que es clave para mi estabilidad en Coruña. Bueno nada más por hoy, un abrazo seguidores!!

miércoles, 12 de octubre de 2011

un finde atleta...

Lleno de agujetas y con la residencia prácticamente vacía por las fiestas de Lugo, el finde pasado tuve la oportunidad de conocer a un pacense que resultó ser atleta... El viernes en el gimnasio mientras haciamos un poco de espalda, me estuvo contando de su historia con Coruña y el por qué de su elección por esta villa. También me comentó que iba a correr una carrera popular el domingo, y yo motivado por la semana de gimnasio y piscina no tuve otra que decididamente acompañarle en esta ventura. La carrera era de 10 kilometros y bastante llana, así que a un ritmo suave supuse podría hacer.

Tal y como contaba mis brazos estaban agujeteados, apenas podía ponerlos rectos así que no podía ir a la piscina ni al gimnasio tampoco. Así que el sábado por la tarde fui con el mencionado pacense por los caminos que el habitualmente salía a correr. Éstos estaban muy escondidos y mostraban la Galicia " más profunda" pues tengo que recordaros que tanto la Universidade da Coruña como mi Residencia están un monte y lo que nos rodea es campo. Después de mostrarme varios caminos (estrechos y llenos de verde) y subir treinta mil cuestas decidimos volver. A la vuelta me dio por mirar al suelo, y descubrí la existencia de muchísimas castañas. Me hinché de coger castañas, aunque no sabía si podía comerlas. Después de un rato andando y ya de vuelta para la Residencia me encontré a un hombre con una bolsa al que le pregunté:

- ¿Las castañas de aquí son buenas?- El hombre pegó gran voz y dijo con un acento muy gallego- Hombre, joder pues claro... Me enseñó el saco que repleto de castañas llevaba y obligome a coger cuantos puñados del mismo quisiera, un bonito detalle de la gente de aquí. La verdad es que me hizo mucha gracia, le pregunté precisamente al "experto castañero" jaja...el tipico hombre que va al campo a buscar sus frutos y encuentra en ello una de las mayores maravillas del mundo (reconozco que me estoy flipando, pero este hombre se asemeja mucho a la figura de un famiiliar cercano...jejje).

Bueno tras el paseo por el campo, llegaba el domingo: el día de la carrera. A las 8 fuimos a desayunar, y tuvimos que salir a la parada de bus que está cerca de la resi, pero a esas horas hace un frio que pela, por lo menos ese día. Llegamos a los jardínes de Méndez Nuñez a eso de las nueve, donde los restos de la botellona del día anterior aún estaban muy presentes. Con los basureros recogiendo tal emblemática plaza, y unos cuantos indigentes que hacían botellona con los restos. También apreciamos aquellos marchosos amanecidos que se mezclaban con los atletas que poco a poco llegaban. La carrera era a las 11:00, yo no estaba inscrito, pero de igual modo iba a correrla.


No sé cuantos eran, pero había muchísima gente, unos decían que cerca de mil inscritos y otros 3000( lo considero un poco exagerado). El recorrido es una maravilla, se sale del obelisco situado en los Cantones, y se rodea el centro de Coruña pero por la costa,  pasamos por la torre de Hércules y como no por varias playas hasta el estadio de Riazor en el que se daba  media vuelta hasta el centro. El camino fue bastante bien, mi compañero me comentó que la clave era no empezar rápido y no quedarte sólo. Empecé realmente lento, todo el mundo me adelantaba, llevaba mucho tiempo sin correr y mi objetivo era acabar la carrera a la par que disfrutarla, ya había realizado la primera indicación de mi compañero. A eso del km 4,5, cumpli la segunda de sus indicaciones, cogí el paso de un coruñés que guarda relación con Córdoba, y junto a él hice el resto del recorrido. Me comentó un montón de cosas sobre la ciudad, además de aclararme la existencia de más playas de las que yo ya os mencioné (riazor, orzan, y matadero) tales son: Oza, san antón...unas pocas que no me acuerdo, son pequeñas calitas que hay y que pude apreciar en el camino.

Disfrute bastante la carrera a un ritmo muy calmado y la acabé sin problemas, antes de llegar a meta pude ve una camiseta del equipo de mis amores, con assuncao a la espalda. Con euforia ¡grite viva el betis! pero la carrera seguía. Una vez acabada la carrera tuve la oportunidad de hablar con el chaval que llevaba la elástica verdiblanca, era un coruñés que es bético. ¡Qué grande el betis! no tenía razones para explicar porque era bético, más que un patido que vió del madrid contra el betis y le gustó. Lleno de satisfacción por haber hecho 10 kms después de mucho tiempo sin correr, y haber vivido el "ambiente de la carrera" volvi a la resi con mi compañero que quedó el 5º de los Juniors, hizo un tiempo de 3,35 el km.

Un momento no cierres todavía esta entrada, acaba de llegar mi compañero y me ha comentado que ha tenido que tirar todas las castañas tuve la genial idea de dejarlas en el cajón, y ahora está repleto de gusanos... nos comen jajaj

sábado, 8 de octubre de 2011

Mi 1ª Semana en Coruña...

El lunes por la mañana me despierto temprano y comienzo con el papeleo. Pregunto en el bus en qué campus está derecho, voy a la secretaria hasta las 9 y 30, me mandan para el pabellón de estudiantes, de allí a buscar al coordinador de derecho y otra vez para el pabellón de estudiantes. Todo listo, en una mañana ya era alumno de la Universidade da Coruña. Bravo!!

Durante la semana he estado asistiendo tanto por la mañana como por la tarde, todavía no tengo muy claro el horario porque se me cruzan las horas ya que estoy matriculado en asignaturas de 4º,5º y 6º de derecho y ADE. Así que estoy intentando ir por las mañanas a derecho y por la tarde a las que puedo de derecho y ADE.

La resi me está gustando, tienes gente para jugar a fútbol por la tarde, puedes ir al gim o la piscina cualquier día de la semana. Y por si fuera poco tienen pistas  para echar un dos para dos de aquellos que jugabamos en el cemento, con sus porterias chiquititas. A eso es a lo que he jugado cuando sólo estabamos cuatro o así. Por la tarde me he ido al gimnasio a empezar a ponerme un poco en forma, aunque mi fuerza es un tanto ridicula de momento.  En cuanto al tema de la comida no me quejo, está bastante bien. Dos platos y tu postre.

Poco a poco he ido a conociendo a gente, del bus, de mi planta y ,como no, de clase. En derecho hay un montón de gente que se pasa de la universidad de Santiago hasta aquí por el temor al ya aprobado Derecho Romano. En la resi a casi todo el mundo que he preguntado son de arquitectura jeje como mis compañeras de bus. Es porque les pilla bastante cerca de la resi.

Durante la semana he estado yendo y viniendo del Campus de San Vicente de Elviña a la Resi (todo esto está en un monte, fuera de la ciudad) así que de Coruña ví poco excepto el mayor centro comercial de España y no sé si de Europa.... Al cual fui a comprar un cargador de ordenador pero resultaba que a esa hora de la mañana el MIRO estaba cerrado y no había otra lugar donde comprarlo. Menos mal que al lado del mayor centro comercial había un Carrefour (dentro de otro centro comercial que tampoco es pequeño pero que está en frente, además por allí cerca tb está IKEA) donde tienen de todo,y pude adquirir mi cargador.

También me he ido introduciendo en el conocimiento de la lengua gallega (sólo un poco) y a distintas expresiones en castellano que son diferente:
no hay fallo: no hay problema.
a mayores: además.
Y suelen utilizar a menudo el verbo cundir, en lugar de aprovechar creo que es...


Pero llegó por fin el viernes, que era fiesta local (todo los de la resi que son de por aquí cerca se piraron a sus casas y los que tienen colegas en Lugo fueron allí que son fiestas (San Froilán) y pude quedar con la coruñesa y gran amiga Marta que con gran simpatía me mostró su ciudad. La visita guiada comenzo por los jardines de Méndez Nuñez (conocido como los jardines donde se hace la botellona).




De allí fuimos a varios emblematicos lugares de Coruña pasando como no por la magnifica plaza de María Pita, el puerto (donde hicimos muchos amigos extranjeros porque a todas las personas a las que le pediamos una foto lo eran) paradita para comer una tostada de cecina y un magnifico raxo ( lo asemejo al solomillo) al cabrales, dentro de la calle Barrera, en el muy cuidado bar " Tapa negra",







Después de una magnifica comida nos dirijimos hacia la torre de Hércules de la que Picasso, cuando estuvo aquí en Coruña (pasó 5 años de los 11 a los 16, período en el que comenzó  con sus obras y firmaba con su primer apellido, Ruiz) llamaba de caramelo, y si el lo dijo no seré yo el que le quite la razón. Aquella tarde pude corroborar sus palabras.


Las vistas de la ciudad eran maravillosas, además se puede apreciar perfectamente la rosa de los vientos que justo al lado hay.  No quiero olvidar la majestuosidad de la playa del Orzán por la que anduve para llegar hasta la torre. Como está en lo alto, y al lado de la mar, la ventisca nos acompañó a medida que subiamos. Coruña tiene tres playas Riazor, el Orzán (separada de Riazor por el rompeolas) y una más pequeñita que es el matadero porque antes allí había uno.




Creo que con esta foto puedo convenceros de que las playas de aquí merecen la pena. Una de las cosas que más me gusto de la visita al igual que sucedió con Santander es que el centro de la ciudad esta a menos de un minuto andando de la playa. Todo una maravilla. La jornada fue magnifica, gracias a una estupenda amiga que se portó muy bien y que se aseguró de que no me perdiera, tanto que me acompañó hasta la mismisima parada del bus porque sabía que yo me podía perder o incluso meterme en un bus equivocado. Por lo tanto no me queda más que darle mil gracias a Marta por ser tan buen guia!!

viernes, 7 de octubre de 2011

Mi viaje hasta Coruña, un poco sobre la semana y algo más de Santander...

 El grupo y el gran profesor de gramma: TOM

Después de más de media hora escribiendo mi nueva entrada el ordenador se me apaga por completo y ,como no, se me borra el texto, eso sí el título aguanta para que sepa lo que estaba escribiendo. Pero bueno al mal tiempo buena cara.

Creo que llegó la hora de hablar del gran Mario, magnifico compañero de clase por un día (hasta que me bajaron a parvulitos, hombre tampoco fue para tanto) y gran amigo, que tiene una habilidad escondida que muestra especialmente los días de resaca. Pues así, tal y como les cuento, el día después de una salida nocturna, el ya mencionado chaval le dio por hacer la araña y no sólo eso sino que intentó bajar una montaña, la verdad que lo consiguió, pero lo mejor fue cuando se iba a tumbar después de hacer la araña y se pegó en el hombro que hizo crack, pero no le paso nada, tranquilos!!



El día anterior a esta salida yo estaba un poco cansado (el jueves por la noche también salimos, primero caraoke donde más que cantar di un poco el cante, subido en un escenario moviendo los brazos y poco más, y después nos fuimos todos al centro, donde nos metimos en el garito más barato que había: chupitos y quintos a un pavo, el dueño del local hizo el agosto). Bueno a lo que iba que estaba muy cansado y llegué a mi habitación donde mi compañero dormía (Hector un crack en toda regla). Todo oscuro, y yo silenciosamente, intenté meterme en la cama, cuando de repente pafff!! La cama se cae o al menos eso parece, ¿se ha destrozado? Al segundo echo el pie a tierra, y sujeto la cama ..más paff,paff!! pero ¿Qué pasa? La mesita de noche que cuelga de la pared (como si de un cuadro se tratase) se ha descolgado y la sujeto con la otra mano, entonces es cuando gritó¡¡ Compañero que me caigoo!! Ya, ya lo oigo, ¡Que has hecho macho! ¡Vaya destrozo! el compañero era bastante claro, rapidamente metió la mesita de noche en la pared, ya me libere, me levante de la cama y comencé a investigar sobre lo sucedido. Había hecho un destrozo, pero como soy un "manitas" lo arreglé, doy una pista: apenas me pude mover esa noche porque sino la cama se caía. Lo que sucedió es que el colchón se había salido del somier hacia delante y se había llevado la mesita por delante.




Bueno pasemos a comentar un poco del viaje. La primera vez que me planteé como llegar desde Santander a Coruña, y vi la opción autobús, rapidamente la descarte (40 pavos y nueve horas de bus). Habría que buscar una alternativa, pero claro, no la encontré, así que el bus tocaba. Al mal tiempo buena cara, nada más montarme en el bus comencé a charlar con una santanderina que estudiaba en Coruña que era muy simpatica. En el camino, mientras que ví una primera pelicula bastante mala,  había grandes paisajes por descubrir, cada pueblo en que paraba el bus era algo nuevo que ver (menos mal!!).

La primera parada (23 minutos) fue San Vicente de La Barquera, apenas vi a lo lejos el castillo pero pude sentarme justo en frente de la Ría de San Vicente que estaba muy seca por cierto. El viaje continuaba y mi ilusión aumentaba cuando me entero que paramos durante una hora a comer en Oviedo, donde comí con la santanderina y una amiga que estudia en Oviedo. Como había tan poco tiempo apenas me dio para pillar un kebab y comerlo tranquilo justo en frente de la estación de buses. A eso de las cuatro volvimos al bus (que era bastante cómodo, amplio con películas y aurículares). Hice una nueva amiga, una estudiante de Oviedo que iba también a Coruña a estudiar. Las dos personas que había conocido estudiaban arquitectura, ya os contare algo sobre la arquitectura...
  
Puente de Ribadeo: comunica Galicia con Asturias.

Me fascinó Asturias, al igual que lo había hecho Santander. Pasamos por Aviles, Luarca.... la cruzamos enterita como quien dice, desde Cantabria a Galicia. Mi nueva compañera de bus (porque la del principio se había quedado un poco dormida porque había salido la noche anterior) era muy culta, y conocía bastante de su zona. Me contó que en Luarca nació la compañía de buses ALSA y por cada pueblo que pasabamos me contaba algo. Esa información no era más que el resultado de lo que estaba haciendo, mientras que yo me flipaba con el paisaje a la par que veía la pelicula del malvado "megamind", ella leía una novela histórica. Todo iba bien hasta que justo antes de llegar a Coruña mi botella de agua llena cayó desde el techo del bus sobre una mujer mayor, menos mal que no le pasó nada... (me sentí fatal mi cautela habitual había fallado y eso que ya me lo había advertido Laura esa misma mañana...). Por cierto pase por un puente que separa Galicia de Asturias, dos universos diferentes muy cercanos. El puente de Ribadeo,vamos el que he puesto en la foto.

Por fin llegué a mi nueva ciudad, Coruña, donde después de un rato buscando la parada de bus (que todos los compañeros del bus anterior habían intetado explicarme) llegué a una donde había dos novatas de mi residencia (ya tenía nuevas amigas de la resi, la cosa marcha)... el bus llegaba a y 30... pero llegaron las y media y el bus paso por una calle encima de nosotros, las chavalas eran novatas y no sabían si paraba allí, nuevamente al mal tiempo buena cara (ya me comentaron que me iba a perder la cena el siguiente bus llegaba  a las 11, y el comedor cerraba a 10 y media) fuimos a la parada correcta y a eso de las once conseguimos montarnos en el bus. Cuando llegué me lo gestionaron todo bien y me dieron de cenar.

Gracias por seguirme hasta aquí, un abrazo!!

martes, 4 de octubre de 2011

Santander y los olvidos...

Ayer mientras escribía olvide algunas cosas importantes que hoy no quiero dejar pasar por alto:

1. Que el blog puede ser perfectamente utilizado como cine-forum  (mensaje directo a nuestro gran amigo José Luis): el proyecto del cine-forum lleva todo el verano cocinandose en Écija, pero va camino del fracaso (soy sincero).

2. Que en el blog colgare un cursillo, así como videos de como capturar cangrejos: curso impartido por JLBuma como profesor, y don Juan Ole como alumno motivado y tranquilo a la par.

3. Y en referencia al día de la fiesta, también quería agradecer la magnífica pancarta (montaje fotográfico y lleno de mensajes de ánimo) que ya tiene un lugar preferente en mi habitación.


Bueno basta ya de recuerdos, pasemos a contar un poquito de lo que fue mi Santander, ahora entenderéis porque digo mi...

Santander


Tal y como comente en mi entrada anterior la noche de mi despedida, salí y estuve toda la noche de fiesta... apenas dormí dos horas, y a las ocho ya estaba en planta para ir a Sevilla (aunque el avión no saliera hasta las doce, soy cauteloso hasta piripi parece ser, pues llegamos una hora antes de que se abriera lo de la facturación, pero bueno "estas cosas pasan"). Mi estado físico esas horas fueron lamentables hasta que llegue a la estación de buses de Santander, donde completamente perdido intentamos buscar un bar donde comer...de repente se me ocurre una genial idea: preguntarle al hombre que después de un rato caminando a la deriva, nos seguía. El hombre muy amablemente nos preguntó si nos interesaba un menú de nueve euros con dos platos de la zona y postre (por un momento dude si era un camarero escapado...). Yo pensando que era un jubilado aburrido acepté encantado su invitación de acompañarnos hasta el bar. Nos paseo por el ayuntamiento, el mercado, nos explicaba cosas (su vida y eso, que si era de Salamanca pero le gustaba Santander, que odiaba el sur por el calor...patatin patatan) Hasta que llegamos al bar donde comí un magnifico salpicón de primero, y de segundo un pollo raro cuyo nombre no quiero acordarme (estaba bueno que conste)....

Una vez que llegamos allí insistí en invitarle a una cerveza, me dijo el camarero que no hacia falta que era de mal beber...ya explicaba lo del paseo (el cmarero le daba money por la gente que llevara). Comí en el bar, y de mi estado de medio muerte, reviví un poco, y me dirijí a la estación de bus con Laura. Laura estaba completamente desillusionada porque confiaba en que yo había buscado información de Santander (mínimo de cómo llegar hasta nuestra residencia...). Menos mal que la gente de Santander (gran parte de la población muy entradita en años) era muy agradable, y nos ayudó a decirnos cual era el bus correcto.






Nuestra residencia se ubicaba en la península de La Magdalena (sitio real, "las caballerizas reales") entrar allí y ver aquel maraviilloso lugar dentro de mi país, del que se suponía era bastante conocedor... no tiene desperdicio, este lugar lo califico como muy recomendable (lo podéis ver en la serie de Antena 3 "Gran Hotel"). Una peninsula que en su parte superior está presidida por el palacio de la Magdalena. Esa misma tarde dimos un paseo por la playa del Sardinero y pronto a la cama que al día siguiente habría que currar...

El primer día del curso intensivo te hacen una entrevista para saber que nivel y tienes y tal, yo (típico de mi) le metí trolas al profesor en inglés y así me puso en un nivel superior que no me correspondía (B2 más cercano al C1) Pero poco duro mi trola cuando al día siguiente me vio el profesor entrar, y de manera automática dijo: juoseee, ve al intermedio (b1).

Pero en mi nueva clase al igual que lo hice el primer día también me lo pase genial . En esta semana he podido conocer a muchísima gente: el grupo de las niñas, mis compis de clase (antigua y nueva), teachers..., de todos sitios de España y de países de habla inglesa. Hicimos un montón de actividades y quemamos Santander el viernes y el sábado (aunque ambos días estaba cansado y me retire pronto).

Muchas anécdotas quedarán para el recuerdo, al final conseguí el b1 y todos tan contentos. Me quedé maravillado con una ciudad tan señorial, y el buen tiempo que esa semana nos hizo. Tanto que empecé a pensar que era una ciudad en la que podía vivir en un futuro y que por ello iba a ser mía.

Un abrazo queridos seguidores, si alguno del grupo quiere comenzar a contar anécdotas que lo haga... en comentarios. Deciros a todos que ha sido una gran experiencia y que a ver si nos volvemos a ver en otro curso.... Un abrazo a todos..

lunes, 3 de octubre de 2011

La despedida y una semana en Santander...

Cuando ya se acababa el veranito, me tocaba marchar del verano ecijano. Después de otra maravillosa feria, llegaba el sábado, mi última noche antes de marchar. Esa gente que yo llamo amigos, van y me forman un jaleo del cual no me entero, con mi empanada habitual, y me forman una cena. Omar después de enreliarme un poco con diversos bares apetecibles sobre aquella noche, va y me convence para ir a aquel en que me esperabáis. Todo ello después de haberme permitido cambiar las vestimentas, justo cuando pude apreciar las formales indumentaria que el fiel escudero portaba.

Al entrar allí, tras una puerta cerrada, esperaban los invitados a la cena (el único invitado fui yo) . Entra Omar y yo, me quedo tan campante, por las palmas de unos conocidos suyos hacia él. Pero después miro a la derecha y veo una mesa en la que conozco a alguna gente. Y empiezo a pensar: vaya coincidencia que no sé quien se ha juntado con no sé quien, hasta que me doy cuenta, a la media hora o más, de lo que realmente sucedía. Fue una magnifica noche, que jamás olvidare y por la que siempre os estare eternamente agradecido!

 

Perdón a aquellos que salen por violar sus derechos de imagen, y a los que no salen por colgar una sola foto. Después vino Santander, pero eso será un capítulo que ya contare en otro momento que ya va siendo hora de bajar a tomar al comedor.... Un abrazooo!!

Mi primera Entrada

Hola queridos seguidores, cuando ya aparece la noche coruñesa y después de una tarde de descubrimientos inicio  los comentarios en el que va a ser mi diario, mi blog de rutina de las cosas que creo os puedan interesar de la vida de un sevillano(Ecijano) en Coruña . Muchas Gracias por visitarme y nada más que estoy deseando darle a esto un poco de contenido... Un abrazo a todos!!